Best-Hall lleva más de 45 años fabricando edificios con cubierta textil. Hemos sido testigos de numerosas tendencias, pero la última y la más duradera ha sido el aumento del tamaño de los edificios. Acabamos de completar uno de nuestros proyectos más grandes en Noruega hasta la fecha. Hemos instalado el marco del campo de fútbol cubierto de 126 x 80 metros del Hammerfest, y la cubierta ya está colocada: tenemos motivos para celebrar.
¿Qué se considera un edificio de Best-Hall grande?
Como sucede con la belleza, depende del ojo que mira. Puede que nuestro edificio estándar de 24 x 12 m resulte grande para algunos mientras que otros consideran que eso equivaldría a 6.000 m2, 100 m de longitud y 60 m de anchura. El edificio de 30 metros de anchura de Best-Hall forma parte de nuestra gama básica y es un buen ejemplo de ella. Un edificio de más de 40 m de anchura puede considerarse grande, pero el proceso para construirlo sigue siendo bastante básico. Una anchura que supere los 70 m es lo bastante grande como para que una entrega básica deje de ser viable. Por otra parte, si el edificio tiene que ser alto (con una altura de cumbrera de más de 30 m), el proceso es más complejo, aunque la extensión sea más estrecha.
Para construir un edificio grande con cubierta textil se requiere experiencia y cooperación
Los edificios de gran tamaño son proyectos exigentes, sobre todo en zonas donde nieva y hace viento. Los ingenieros especializados en diseño de Best-Hall cuentan con una amplia experiencia que garantiza un alto nivel de destreza y competencias profesionales. Los edificios grandes que han construido en Estados Unidos, Irlanda, Islandia y Noruega son la prueba de su pericia. Además, otros aspectos del proceso, desde la producción de ingeniería y el tratamiento de las superficies hasta la producción textil y la instalación son igualmente impresionantes. El proceso de construcción de edificios grandes se basa en un trabajo en equipo bien engranado, que implica a todos los departamentos de principio a fin. Los proveedores hacen su propia contribución al proceso. Esta cooperación tan diversa garantiza que los proyectos grandes se completen de una manera ejemplar.
El aumento en el tamaño de los edificios impone a los constructores el reto de desarrollar su operativa, hecho que también beneficia a quienes trabajan en el mercado de las estructuras con cubierta textil de menor tamaño. Obviamente, el proceso para la construcción de estructuras grandes y exigentes no puede ser tan sencillo como el de un edificio básico de 1000 m2, pero las buenas prácticas también están presentes en los proyectos de edificios más pequeños. Hay que considerar a todas las partes implicadas en la producción e instalación del edificio si queremos que las piezas encajen. Debemos tener en cuenta cómo fabricar y pintar los elementos de acero de la forma más sencilla posible, ya que las máquinas, el equipamiento y los edificios tienen sus límites. Además, los componentes tienen que caber en camiones o contenedores de tamaño estándar para controlar los gastos derivados del transporte. En lugares de trabajo cuyas condiciones sean exigentes, el proceso de instalación de los elementos y tejidos debe ser seguro e impecable en términos de calidad. En el caso de las naves grandes, la gestión de riesgos es un elemento más que se tiene que analizar. Hay que tenerla en cuenta antes, después y durante todas las fases del trabajo.
En el caso de las naves de gran tamaño, las exigencias del cliente también suelen ser más altas de lo normal. Resulta evidente que el edificio debe ser seguro, pero también se imponen requisitos estrictos con respecto a otros aspectos técnicos, por no hablar de la competencia y la credibilidad de los colaboradores. Al fin y al cabo, el proyecto es una inversión importante para el cliente. Dado que hemos levantado numerosos edificios grandes en la década de los 2000, estamos empezando a ganar prestigio en este ámbito. Nos han llegado a proponer incluso proyectos de estructuras tan grandes que hemos tenido que rechazar. Nos hemos dedicado a perfeccionar nuestro proceso de creación de marcos de acero y seguiremos trabajando en este campo porque es lo que mejor se nos da.
Desfile de edificios grandes con cubierta textil empezando por Nueva York
En un primer momento, los edificios grandes se incorporaron al catálogo de Best-Hall en 2004 con la conclusión de nuestra primera obra con cubierta textil de grandes dimensiones, una nave para retirar el hielo de los aviones en el aeropuerto internacional JFK de Nueva York. La estructura presenta una longitud y una anchura de 80 m y, gracias a su altura, dentro cabe un Boeing 747. Por el edificio han pasado muchísimos aviones a lo largo de los años. La estructura sobrevivió incluso al paso del huracán Sandy en 2012 y no sufrió ningún daño. El siguiente proyecto de un tamaño similar llegó en torno a 2016, cuando edificamos una estructura de 231 x 80,4 m para cubrir dos campos de fútbol de tamaño completo en Dublín (Irlanda). Actualmente, estamos edificando tres naves de gran tamaño: dos en Omán (320 x 80 m y 199 x 80 m) y la que mencionamos previamente en Hammerfest, el segundo edificio más al norte en el que hemos trabajado.
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