28.09.2021
Como encargado de mantenimiento que acondiciona las naves de Best-Hall, Yngve Nyholm sabe que una estructura de acero bien cuidada es prácticamente eterna. Entre otras cosas, mediante el desarrollo del cambio de membrana y otros servicios del ciclo de vida, el mantenimiento ha podido ofrecer a muchas naves varios años de uso adicionales.
La nave con estructura de acero en sí prácticamente no requiere mantenimiento, pero tampoco se libra de los contratiempos ni del paso del tiempo. El mantenimiento de Best-Hall se ocupa principalmente de las necesidades de modificación relacionadas con los cambios de uso, así como de distintas reparaciones por daños.
«Una situación típica de daños es una carretilla elevadora o un camión que ha chocado contra una viga de acero o ha roto la membrana. Los más comunes son los trabajos de modificación, en los que se quiere optimizar el espacio de la nave cambiando las puertas de lugar o ampliando la nave. Los cambios de la membrana de la cubierta también se han generalizado en los últimos años». Así describe el campo de tareas Yngve Nyholm, encargado de mantenimiento de Best-Hall desde el año 2019.
Nyholm considera el mantenimiento y, por tanto, también su propio papel, como la consolidación del valor del ciclo de vida de la inversión en la nave.
«Mediante las medidas de mantenimiento y la reparación de daños a tiempo se pueden prolongar en decenas de años el ciclo de vida y el tiempo de uso de la nave». Las grandes empresas también han despertado claramente a la posibilidad de prolongar la vida útil de sus inversiones, pero también a garantizar la seguridad, por lo que quieren arreglar de inmediato incluso las pequeñas abolladuras en las estructuras.
Desarrollador de un nuevo servicio
Yngve Nyholm empezó su carrera en Best-Hall en el año 2005 en el cálculo de cargas de la fábrica. Poco a poco, su descripción de trabajo empezó a incluir también tareas relacionadas con el mantenimiento de las naves, cuando empezó a aumentar la demanda de servicios de reparación y modificación. Hace varios años, se añadió el mantenimiento a la oferta de servicios de Best-Hall y Nyholm fue su impulsor.
El equipo de mantenimiento sigue siendo pequeño, pero crece en función de las necesidades: además de Nyholm, el grupo de mantenimiento cuenta de forma permanente con dos instaladores que, en la práctica, llevan a cabo los trabajos de modificación y reparación planeados en las naves de los clientes.
Se predice un aumento de la demanda de servicios de mantenimiento
Además del aumento de la conciencia ambiental y de seguridad, Nyholm ve una necesidad natural de reforzar el servicio de mantenimiento.
«Desde la década de 1970, se han fabricado naves Best-Hall a un ritmo cada vez mayor para 50 países en todo el mundo. El creciente número de naves también hace aumentar la cantidad de necesidades de mantenimiento. Hemos tratado de destacar, entre otras cosas, la posibilidad de un cambio de membrana, de modo que los propietarios de naves más antiguas sepan que, tras los 30 años de vida útil óptima del tejido, pueden renovar sus naves simplemente cambiando el revestimiento».
El servicio de mantenimiento más reciente es la revisión del estado de las naves. Una parte de las revisiones es un requisito de la supervisión de obras de construcción, por ejemplo, la renovación del permiso de construcción o las tareas relacionadas con el traslado, pero también, cada vez con más frecuencia, el propietario está interesado en que se efectúe una revisión del estado de su nave.
«Las empresas que apuestan por la seguridad quieren anticipar y garantizar el estado de las estructuras, por ejemplo, después del duro invierno. Si una empresa ha comprado un terreno en el que existe un almacén de Best-Hall o está considerando la compra de una nave de segunda mano, también quiere analizar el estado y las necesidades de reparación de dicha nave».
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