En la sección de naves de PVC de Best-Hall trabajan cinco gestores de proyectos. Uno de ellos es Jukka Torppa. Torppa trabaja en la oficina de Kälviä como parte de un grupo de unos 150 constructores de naves.
El trabajo de Torppa en el proyecto de una nave empieza con la confirmación del pedido, cuando el cliente ha decidido encargar una nave y la realización del proyecto pasa a estar a su cargo. En primer lugar, Torppa repasa el futuro proyecto de la nave junto con el departamento de ventas.
«Por lo general, suelo seguir el proyecto de antemano ya desde el momento de la venta, escucho las necesidades del cliente y me familiarizo con las imágenes preliminares de ARK. De este modo, sé cómo pedir los datos necesarios al departamento de ventas en el futuro».
Cuando le pasan el testigo, Torppa consulta con el departamento de planificación. Torppa invierte en el trabajo de fondo para que el proyecto pueda avanzar con el cliente de forma rápida.
El gestor de proyecto maneja los hilos
«Las naves de PVC habituales o las naves más pequeñas hechas a medida son bastante sencillas desde el punto de vista de la gestión de proyectos. Si se han completado los trabajos de fondo de la nave, por lo general, las cuestiones más importantes se acuerdan con una llamada telefónica antes de la instalación y otra para asegurarme de que todo haya ido según lo deseado», explica Torppa.
Sin embargo, en la mayoría de las naves participan otros actores, como el instalador electricista y el proveedor de puertas, y la coordinación con su trabajo debe tenerse en cuenta en el proyecto. A veces, también puede participar una empresa de construcción, cuyos subcontratistas pueden trabajar, por ejemplo, como fontaneros o revestidores de suelos.
«Los horarios de todos son igual de importantes y hay que conciliarlos todos», puntualiza Torppa.
La gestión de proyectos también difiere de unos países a otros. Por lo general, los modelos operativos de los socios presentan diferencias y requieren distinta participación, dependiendo del paquete de entrega elegido.
La recompensa es un cliente satisfecho
Torppa empezó a trabajar como gestor de proyectos en Best-Hall en agosto de 2021. Tiene formación como ingeniero mecánico y ha trabajado anteriormente como gerente de fábrica, como gestor de proyectos y en el ámbito de las pruebas en el sector informático.
Lo que motiva a Torppa dentro del trabajo como gestor de proyectos es tanto su variabilidad como la búsqueda de soluciones para diferentes desafíos en distintos proyectos. Para él, el momento más gratificante es cuando un proyecto se ha completado y el cliente está satisfecho, como sucede la mayoría de las veces.
«Cuando hablas con el cliente, te das cuenta rápidamente de cómo está yendo o cómo ha ido la cosa. Según los comentarios recibidos, por lo general hemos tenido éxito en nuestros proyectos», resume Torppa.
Él sabe que, para el cliente, lo más importante es que la nave se complete dentro del plazo planeado y que se tengan en cuenta sus deseos y necesidades. También conviene informar con suficiente antelación de los posibles cambios en el cronograma.
El mismo trabajo en distintos paquetes
En su mayor parte, el trabajo de Torppa es similar al que ha realizado anteriormente. Cuando se lleva a cabo la construcción en los proyectos, las dificultades suelen ser más o menos del mismo tipo, y en el trabajo se hace frente al mismo tipo de problemas. Solo la organización y sus modos operativos y soluciones son diferentes.
«Las situaciones cambian rápidamente, por lo que hay que saber elegir las cosas que hacen avanzar de forma correcta».
Cuando hay que saber distinguir las cosas más importantes, se ponen de manifiesto las habilidades de organización de Torppa y su enfoque en las soluciones. En todos los proyectos hay cuestiones ante las que es necesario reaccionar con rapidez, así como otras que pueden esperar hasta la semana siguiente. Es necesario saber distinguir unas de otras.
«En la construcción de una nave en su totalidad, soy un punto crítico, pero también una persona del todo prescindible. En un mundo perfecto, esta tarea no sería necesaria si todos los demás han hecho su trabajo a la perfección», bromea Torppa. Desafortunadamente, en el mundo real existen todo tipo de variables.
