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Los objetivos de las empresas ya exigen una construcción responsable

Los sistemas medioambientales y de seguridad de las empresas exigen que todas sus cadenas de suministro cumplan con los requisitos de responsabilidad. Si los medios de producción de un operador implicado en la cadena no alcanzan su nivel requerido, el operador se arriesga a ser despedido. Por lo tanto, la subcontratación de operadores debe garantizar que la propia producción o los almacenes de dichos operadores reúnan los estrictos requisitos de una construcción responsable.

En los últimos años, las empresas comprometidas con los objetivos de responsabilidad han empezado a prestar más atención a la responsabilidad medioambiental, la seguridad laboral y la responsabilidad social de su cadena de subcontratación y sus socios.

“Muchos de los requisitos establecidos para los sistemas de seguridad y medioambientales se refieren a toda la cadena de producción. Por este motivo, las empresas deben estar seguras de las condiciones laborales de sus socios, la seguridad de sus instalaciones y el consumo de energía de sus plantas de producción. Por lo tanto, las empresas que se guían por sus certificados y sistemas exigen a sus subcontratistas y socios la elaboración de informes cada vez más estrictos en lo relativo a sus instalaciones y demás. Solamente puede celebrarse un contrato si el socio reúne los requisitos establecidos”, explica Tuomas Tuomela, director general de Best-Hall.

Por ello, un operador que planee adquirir una estructura textil debe asegurarse de que las instalaciones se han producido y operan de forma responsable y de conformidad con los principales estándares medioambientales y de calidad. 

 

También una pionera en responsabilidad

Best-Hall evalúa la calidad de su producción con certificados ISO de sistemas de gestión de la calidad, la seguridad y salud en el trabajo y la responsabilidad medioambiental por igual.

Las estructuras textiles de la empresa están fabricadas con acero europeo reciclable de alta calidad con marca CE y tejido de primera calidad. La especial tecnología de fijación usada por Best-Hall ha sido testada y su seguridad ha sido demostrada por el Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT), lo que facilita una larga vida útil de las construcciones portátiles de la empresa. Toda construcción se dimensiona teniendo en cuenta las condiciones climáticas locales y las tensiones de uso. Las construcciones más grandes de Best-Hall son llevadas a cabo por diseñadores que han alcanzado el nivel “excepcionalmente difícil” en la certificación nacional FISE de Diseñador de Estructuras Metálicas.

“Además de la responsabilidad de nuestras construcciones, llevamos años destinando recursos a mejorar constantemente la seguridad tanto de nuestros empleados como de nuestros lugares de trabajo. Muchas empresas establecen criterios estrictos para sus socios, y las más exigentes nos han clasificado como una de las mejores en cuanto al cuidado de la seguridad laboral”, se alegra Tuomela de informar.

 

Cálculo de las emisiones de dióxido de carbono

En 2018, Best-Hall pasó a ser el primer constructor de estructuras textiles que introduce un modelo de cálculo que permite a la empresa proporcionar a sus clientes un informe detallado sobre la huella de carbono de una construcción a lo largo de su vida útil. Para una empresa que contrata una construcción de Best-Hall, este cálculo sirve como registro de las emisiones producidas por la construcción en las diferentes etapas de su vida útil.

“La empresa puede utilizar el cálculo para verificar la eficiencia energética de sus instalaciones si lo necesita. Esto también ayuda a sus clientes a seleccionar, de manera óptima, materiales y sistemas de calefacción energéticamente eficientes. Como pionera en la construcción de estructuras textiles, queremos estar en la vanguardia del sector para ayudar a nuestros clientes a que logren sus objetivos de eficiencia energética y medioambientales”.

Como parte del proceso de evaluación del impacto medioambiental de sus construcciones, Best-Hall también ha calculado la huella de carbono de su propio proceso. Desde hace mucho tiempo, la empresa lleva a cabo la fabricación de sus construcciones desde la perspectiva de la sostenibilidad: la elección del acero y los materiales para el revestimiento utilizados, el tratamiento de la superficie de los marcos y el transporte son opciones que tienen en cuenta la reducción al mínimo del impacto medioambiental. Cuando se trata de nuestras materias primas –acero y tela–, colaboramos con nuestros proveedores para poder disponer de la mayor cantidad posible de material libre de emisiones.

“También a nosotros nos piden, cada vez más, un mayor número de informes sobre el consumo energético de la fábrica, así como la responsabilidad relacionada con el bienestar y la seguridad laboral de nuestro personal. De hecho, muchas de las construcciones que hemos realizado para empresas pioneras nunca habrían llegado a existir si nuestros aspectos de responsabilidad no estuvieran al mismo nivel que exigen los sistemas medioambientales y de seguridad laboral a las suyas”, comenta Tuomela para ilustrar la relevancia de la responsabilidad.