La calidad, la seguridad y la durabilidad, la selección de materiales, el bienestar del personal y la seguridad laboral de las estructuras textiles y la construcción: la responsabilidad debería recaer sobre el constructor a lo largo de la vida útil de la construcción. La evaluación del impacto medioambiental es tan solo un aspecto que se encuentra dentro del abanico de responsabilidad del constructor.
Un constructor responsable establecerá, en la fase de planificación, el impacto medioambiental del ciclo de vida de la construcción. La amplia perspectiva proporcionada por este cálculo, desde la elaboración de las materias primas hasta el consumo de energía y la demolición de la construcción, ayudará al constructor a seleccionar las opciones que sean más sostenibles en lo relativo al medioambiente.
Un constructor responsable debe tener en cuenta los sistemas de gestión de calidad, los estándares y certificaciones, como un sistema de certificación medioambiental ISO 14001, en sus operaciones. Sin embargo, todo ello no les resulta suficiente a muchos compradores.
“El bajo nivel de emisiones constituye un aspecto clave de la responsabilidad, y esto se resalta hoy en día en las conversaciones con los clientes. En Best-Hall verificamos el impacto medioambiental de nuestras construcciones a lo largo de su ciclo de vida mediante un cálculo detallado de la huella de carbono.
Muchos clientes quieren asegurarse, en la fase de oferta, de que nuestra solución presenta un bajo nivel de emisiones y de que sabemos cómo vamos a llevar a cabo la construcción con un impacto medioambiental mínimo”, afirma Leif Fagernäs, gerente de ventas de Best-Hall.
Seguridad en el centro de la responsabilidad
Otra cuestión clave que rige la construcción responsable de estructuras textiles es la seguridad. Fagernäs, de Best-Hall, señala que el propietario no debe perder el sueño por su construcción, incluso si las condiciones meteorológicas son extremas.
“Los materiales europeos duraderos, los cálculos estructurales precisos específicos para cada edificio y los profesionales cualificados en todas las fases de trabajo garantizan la seguridad de las construcciones para sus usuarios”.
Las estructuras de acero de las construcciones de Best-Hall están fabricadas de conformidad con el estándar EN 1090-2, y la estructura de acero de cada construcción cuenta con una marca CE. Los cálculos de diseño de la empresa cumplen con normativas estrictas. La certificación de calidad y los criterios del sistema se auditan y confirman periódicamente.
El constructor de la estructura textil también asume la gran responsabilidad de garantizar la seguridad en el entorno de trabajo. Para los clientes que encargan una estructura textil, la seguridad en el entorno de trabajo puede apreciarse en el hecho de que los proyectos cumplen con los calendarios y con la seguridad: el cliente no tiene que preocuparse por la seguridad de la gente que se encuentra en su propiedad.
Best-Hall promueve la salud y la seguridad laborales de una forma determinada, tal como muestra el certificado de sistema de gestión ISO 45001 obtenido por la empresa. Los años de trabajo con los que cuenta todo el personal de la empresa han reducido a la mitad el número de accidentes laborales y han reducido también la cantidad de bajas por enfermedad. Por ejemplo, en el tratamiento superficial de las estructuras de acero, la empresa ha pasado de la pintura en espray al recubrimiento en polvo, lo cual hace que sea tanto ecológico como seguro para los trabajadores.
En definitiva, la seguridad en el entorno laboral debería ser transparente en todas las empresas del sector de la construcción. Fagernäs afirma que Best-Hall ha llevado la transparencia muy lejos: todos los empleados pueden ver el resultado y registrar, a través de una aplicación, cualquier clase de observación acerca de la seguridad laboral, el medioambiente y la calidad e ideas de desarrollo.
“Mostramos semanalmente la información de control. Es muy importante que nos tomemos tiempo para desarrollar la seguridad y calidad de nuestro entorno laboral, y que estos aspectos puedan apreciarse en nuestras operaciones diarias. De esta manera, cada uno entiende su significado”.
A la vanguardia en cuanto a la responsabilidad de la construcción
Ser finlandés es una ventaja competitiva en la construcción, y su relevancia va en aumento. Las empresas de construcción que emplean gente en Finlandia asumen una responsabilidad económica significativa a nivel local, regional y nacional.
Best-Hall emplea profesionales y expertos finlandeses desde hace casi cinco décadas. Aunque Best-Hall es una empresa potente a nivel internacional, sus productos se fabrican con mano de obra finlandesa en su propia fábrica en Kälviä, Ostrobothnia Central.
“Nuestra tasa de domesticidad es muy alta, y también se nos ha otorgado el Símbolo de la Bandera Clave. Como tenemos nuestra producción en nuestras propias manos, podemos garantizar a nuestros clientes la materialización de la calidad y la responsabilidad”, comenta Fagernäs.
Fagernäs señala que, a pesar de que Best-Hall es pionera de la responsabilidad en lo relativo a las estructuras textiles, la empresa sigue teniendo mucho que hacer. La responsabilidad de un constructor debe ser evaluada no solo a través de sus productos, sino también a través de sus operaciones.
“Por ejemplo, recientemente hemos encargado la construcción de una planta solar, lo cual es solo el principio de un largo camino. También tenemos que acordarnos de mirarnos en el espejo, pues como empresa consumimos una enorme cantidad de energía. Queremos actuar como promotores de la responsabilidad en el sector de la construcción, y actualmente pensamos en cómo podemos lograr, en tanto empresa que somos, nuestro objetivo relativo a la neutralidad de carbono. En este sentido no queremos quedarnos atrás”, afirma Fagernäs.
Estos son los componentes de la responsabilidad en la construcción de estructuras textiles